Muchos peces tienen un aspecto aerodinámico que se ajusta a las leyes que rigen el desplazamiento dentro de un líquido (en éste caso el agua), con lo que sus cuerpos presentan un mínimo de resistencia cuando se mueven a través del agua a la velocidad que nadan.
Las
tres funciones principales de las aletas son: La estabilización, el
frenado y la locomoción. Las contracciones musculares de la cola y del
cuerpo son las que proporcionan la fuerza impulsora principal, mientras
que las aletas dorsales que aparecen en el lomo y las ventrales que se
encuentran en el abdomen estabilizan el cuerpo y evitan que gire sobre
sí mismo. Las aletas pectorales y ventrales tienen función de
equilibrado, frenado y giro y, además, dan lugar a cierta propulsión. En
cuanto a la aleta caudal ó cola, sirve para girar, estabilizar e
impulsar.
El
Oxígeno no puede ser absorbido por la mayoría de peces a menos que
venga disuelto en el agua. Por dicho motivo, absorben ésta por la boca y
la filtran a través de las membranas de las agallas para conseguir el
Oxígeno que necesitan. El Oxígeno pasa al caudal circulatorio y el agua,
junto con
Dióxido de Carbono y otros productos residuales, es expulsada. La
ausencia de pulmones y la presencia de agallas constituyen uno de los
rasgos principales que separan los peces de los vertebrados superiores.
Los
orificios nasales de los peces no se encuentran conectados ni al
sistema respiratorio ni al digestivo sino que son simples cavidades que
contienen papilas olfativas mediante las que pueden detectar olores
diversos (esto es un hecho bien demostrado), incluido el de la sangre,
en el agua.
Los
peces no disponen de oído externo, pero cuentan en cambio con un
mecanismo interno capaz de percibir cualquier vibración en el agua. La
mayoría de los peces poseen una visión adecuada para una determinada
distancia. Los ojos, en la mayoría de los casos, son grandes, sin
párpados y escasamente móviles.
Los
cuerpos de la mayoría de los peces se encuentran recubiertos con
escamas superpuestas. Estas escamas de tipo duro se hallan debajo de una
delgada película de tejido epidérmico para dar una forma todavía más
aerodinámica al cuerpo y proteger a éste contra heridas e infecciones.
La dimensión de las escamas varía en función de la del pez, lo cual
supone que si éste crece, también lo hacen sus escamas. Exceptuando
cualquier pérdida accidental, el número específico de escamas permanece
constante durante toda la vida del pez.
Cabe
destacar que la edad del pez puede determinarse, algunas veces, por los
anillos de crecimiento que se observan en las escamas.
Los peces tienen muchos mecanismos de defensas desde veneno hasta camuflaje
Este es uno de ellos y a la vez de los mas extraños:
Fugu (河豚, 鰒, フグ?)
es la palabra japonesa utilizada para denominar al pez globo y al plato
japonés preparado a partir de la carne de este pez (normalmente de
especies del género Takifugu, Lagocephalus o Sphoeroides) o de peces erizo del género Diodon.
El Fugu puede ser mortalmente venenoso debido a su tetrodotoxina, por lo tanto, debe ser cuidadosamente preparado para extirpar las partes tóxicas y evitar la contaminación de la carne. La preparación del Fugu a nivel de restaurante está estrictamente controlada por la ley en Japón y en otros países, y sólo chefs que han calificado a través de un riguroso entrenamiento se les permite cocinar al pez.
El Fugu es servido como sashimi y chirinabe. Algunos consideran el Hígado la parte más sabrosa, pero es también la más venenosa y servir este órgano en restaurantes se prohibió en Japón en 1984. Debido a que el fugu es mortalmente venenoso si se prepara incorrectamente, se ha convertido en uno de los platos más célebres y notorios de la cocina japonesa.
otro tipo de pez venenoso es el pez león
Maestros del camuflaje marino
Este pez también tiene una gran resistencia al amoníaco. Los científicos investigan cómo es capaz de soportar tal cantidad de toxinas. Los resultados que puedan obtener de tales investigaciones podrían ayudar a producir tratamientos médicos para ciertas enfermedades humanas como podría ser la hepatitis, derrames cerebrales o ataques de corazón.
El océano está tan poblado que no se sabe el número exacto de especies que hay en sus entrañas, porque seguramente quedan muchas por descubrir.
Hoy no te voy a hablar ni del tiburón, ni de la ballena, ni del delfín. Vamos a conocer al pez raya, un ser que puede jugar una mala pasada si tienes mala suerte, sigue leyendo y sabrás de qué te estoy hablando.
Son peces cartilaginosos y se podría decir que tienen forma de rombo. Se caracterizan por unas aletas muy largas y una cola puntiaguda.
Su piel es blanca por la parte de abajo, pero el lomo es moteado, tiene rayas, manchas, y algunas otras distinciones... Algunas veces para mantenerse oculto se entierran en la arena del fondo del mar.
Éstas poseen un aguijón venenoso, sólo el último tercio. Es muy afilado e incluso tiene forma de sierra, por lo que su picadura puede ser muy dolorosa.
Para los humanos no resulta venenosa, aunque se han dado casos de muertes a causa de su picadura. Su veneno es producido en unas glándulas situadas detrás del aguijón.
Pueden alcanzar los 34 kg de peso y su aguijón puede llegar a los 30 cm de longitud.
Como he mencionado antes, se entierran o se posan en el fondo del mar y allí se quedan inmóviles hasta que su presa aparece y consiguen capturarla rápidamente. Cazan de esta forma porque no pueden perseguir a sus presas, nadan muy lentamente.
Todo iba bien, hasta que el pez raya clavó su aguijón, de 20 centímetros, directamente en el corazón de Steve, perforándolo e inyectando veneno en su organismo. Murió prácticamente en el acto. La muerte se recogió en video y aún se puede ver en internet, aunque su mujer destruyó la cinta original.
En Cayo Marathon una mujer que estaba tranquilamente en su barco murió después de que una raya saltara del agua, clavara su aguijón en el cuello de la mujer y ésta se cayera de espaldas golpeándose fuertemente la cabeza.
Y James Bertakis, un hombre de 81 que sufrió un accidente similar al anterior, pero en su caso, se salvó milagrosamente de morir.
Pero para que te ocurra esto debes ser muy desafortunado, y realmente son casos muy excepcionales los accidentes fatales con estos animales.
De cualquier forma, nunca se sabe cuándo va a ser el último momento, así que mejor disfruta de todo lo que hagas mientras puedas... Carpe Diem, amigo.
Los peces tienen muchos mecanismos de defensas desde veneno hasta camuflaje
Este es uno de ellos y a la vez de los mas extraños:
El extraño mecanismo de defensa que hace a este pez escupir luz
Cuando hablamos de los mecanismos de defensa que los animales marinos
adoptan para evitar ser devorados, lo normal es pensar en espinas
puntiagudas, camuflaje o veneno. Sin embargo, hay una clase de
zooplancton que emplea una defensa muy especial: la luz. La oceanógrafa
Helen Czerski explica en vídeo cómo funciona este ingenioso método.
La luz proviene de un compuesto químico emitido por unos diminutos crustáceos llamados ostrácodos
que forman parte del zooplancton. Los ostrácodos son una presa más que
aceptable para los peces cardenales que viven en las profundidades (unos
parientes de los populares neones de los acuarios domésticos).El Fugu puede ser mortalmente venenoso debido a su tetrodotoxina, por lo tanto, debe ser cuidadosamente preparado para extirpar las partes tóxicas y evitar la contaminación de la carne. La preparación del Fugu a nivel de restaurante está estrictamente controlada por la ley en Japón y en otros países, y sólo chefs que han calificado a través de un riguroso entrenamiento se les permite cocinar al pez.
El Fugu es servido como sashimi y chirinabe. Algunos consideran el Hígado la parte más sabrosa, pero es también la más venenosa y servir este órgano en restaurantes se prohibió en Japón en 1984. Debido a que el fugu es mortalmente venenoso si se prepara incorrectamente, se ha convertido en uno de los platos más célebres y notorios de la cocina japonesa.
otro tipo de pez venenoso es el pez león
Maestros del camuflaje marino
Pez sapo
Fotografía de Kristian Taylor, My Shot
El pez sapo croa igual que las ranas anfibios, pero su sonido se parece
más al sonido del entorno marino donde se esconde mientras espera a sus
presas. Este pez también tiene una gran resistencia al amoníaco. Los científicos investigan cómo es capaz de soportar tal cantidad de toxinas. Los resultados que puedan obtener de tales investigaciones podrían ayudar a producir tratamientos médicos para ciertas enfermedades humanas como podría ser la hepatitis, derrames cerebrales o ataques de corazón.
El pez raya y su ataque de azar
El océano está tan poblado que no se sabe el número exacto de especies que hay en sus entrañas, porque seguramente quedan muchas por descubrir.
Hoy no te voy a hablar ni del tiburón, ni de la ballena, ni del delfín. Vamos a conocer al pez raya, un ser que puede jugar una mala pasada si tienes mala suerte, sigue leyendo y sabrás de qué te estoy hablando.
El pez raya
Estos animales son conocidos también como "mantarrayas" y están estrechamente emparentados con los tiburones. Podemos apreciarlo por su esqueleto, por el número y forma de las aletas y por sus branquias.Son peces cartilaginosos y se podría decir que tienen forma de rombo. Se caracterizan por unas aletas muy largas y una cola puntiaguda.
Su piel es blanca por la parte de abajo, pero el lomo es moteado, tiene rayas, manchas, y algunas otras distinciones... Algunas veces para mantenerse oculto se entierran en la arena del fondo del mar.
El aguijón venenoso
Sólo dos especies de rayas son venenosas, las Dasyatidae, que son más comunes y las Potamotrygonidae, que habitan en Sudamérica.Éstas poseen un aguijón venenoso, sólo el último tercio. Es muy afilado e incluso tiene forma de sierra, por lo que su picadura puede ser muy dolorosa.
Para los humanos no resulta venenosa, aunque se han dado casos de muertes a causa de su picadura. Su veneno es producido en unas glándulas situadas detrás del aguijón.
Características
Viven en cualquier mar y se alimentan de crustáceos. Su forma aplanada les diferencia del resto de peces, pero sus dientes son como los de los tiburones, aunque algo más pequeños, claro.Pueden alcanzar los 34 kg de peso y su aguijón puede llegar a los 30 cm de longitud.
Como he mencionado antes, se entierran o se posan en el fondo del mar y allí se quedan inmóviles hasta que su presa aparece y consiguen capturarla rápidamente. Cazan de esta forma porque no pueden perseguir a sus presas, nadan muy lentamente.
Ataques a seres humanos
Quizás te suene el nombre de Steve Irwin, un gran ecologista y biólogo cuya pasión eran los animales. Un día, el cuatro de septiembre del 2006, estaba rodando un documental en Australia...Todo iba bien, hasta que el pez raya clavó su aguijón, de 20 centímetros, directamente en el corazón de Steve, perforándolo e inyectando veneno en su organismo. Murió prácticamente en el acto. La muerte se recogió en video y aún se puede ver en internet, aunque su mujer destruyó la cinta original.
En Cayo Marathon una mujer que estaba tranquilamente en su barco murió después de que una raya saltara del agua, clavara su aguijón en el cuello de la mujer y ésta se cayera de espaldas golpeándose fuertemente la cabeza.
Y James Bertakis, un hombre de 81 que sufrió un accidente similar al anterior, pero en su caso, se salvó milagrosamente de morir.
Pero para que te ocurra esto debes ser muy desafortunado, y realmente son casos muy excepcionales los accidentes fatales con estos animales.
De cualquier forma, nunca se sabe cuándo va a ser el último momento, así que mejor disfruta de todo lo que hagas mientras puedas... Carpe Diem, amigo.
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